La operadora de cable española ONO lleva años haciendo las cosas bien, ofreciendo conexión a Internet de alta calidad a los hogares y pymes españolas a precios muy competitivos, y ahora le ha llegado el momento de cosechar todo ese trabajo.
El gigante de las telecomunicaciones Vodafone la ha comprado por 7200 millones de euros, una cifra muy elevada teniendo en cuenta los beneficios actuales de ONO, pero que se paga por la importancia estratégica para Vodafone de esta operación, ya que la convierte en el primer operador de fibra en España y el 2º en banda ancha fija (ADSL). Veremos si los competidores, sobre todo Orange que es el mayor perjudicado por esta adquisición, se animan a tomar medidas para contrarrestar esta jugada.