La realidad virtual lleva tiempo siendo más virtual que realidad. Salen noticias continuamente de demos y ferias en las que se pueden probar prototipos espectaculares, algún que otro juego va pasando por el aro, las aplicaciones en medicina y otros entornos muy específicos son prometedoras.. pero para la mayoría de los terrícolas no deja de ser algo "que llegará" o que atisbamos en un pequeño truco de salón de un amigo friki con su movil y unas gafas de cartón.
Sin embargo, por fin hay una aplicación de la realidad virtual dirigida a las masas, y que además parece impresionante: una montaña rusa con realidad virtual inmersiva. Una de las mayores pegas de la realidad virtual es que puedes mover mucho la cabeza para todos los lados, pero si mueves los pies te chocarás con algo por no ver la realidad no virtual en la que está tu cuerpo. En este caso han conseguido aunar el movimiento del cuerpo con la experiencia inmersiva, y cuando menos habría que atribuirles el mérito de la originalidad.
Un pasito más hacia adelante en una tecnología que cuando llegue, con permiso de la realidad aumentada, nos volverá a dejar a todos obsoletos (una vez más).