Hemos pasado semanas viendo carreteras semivacías en las noticias, viviendo encerrados en nuestras casas la mayoría del tiempo... así estamos más seguros ante la pandemia que nos azota pero ¿es más seguro trabajar en casa que en la oficina en todos los aspectos?
Los informáticos españoles, y de medio mundo, han hecho un trabajo excepcional montando VPN (redes privadas virtuales) a millones de personas que nunca se habían planteado teletrabajar. Otros tantos millones también teletrabajan usando arquitecturas menos adecuadas aunque igualmente válidas ante situaciones de necesidad extrema como la actual: conexiones remotas por aplicaciones de escritorio compartido, portátiles personales desconectados de las redes de sus oficinas, ...
Pero esto significa que hay muchos millones de personas en el mundo teletrabajando con infraestructuras más o menos precarias y que no están acostumbrados a tener una dependencia tan grande de las nuevas tecnologías. Y los malos lo saben, y se aprovechan de ello.
Quizá sea más seguro estar en casa para no contagiarse, o incluso para no sufrir un accidente in itinere, pero desde luego no lo es para nuestros sistemas informáticos. Los emails se multiplican, las medidas de seguridad de red se relajan para permitir las conexiones de teletrabajadores, los datos se comparten más que nunca, ... Y los malos lo saben, y se aprovechan de ello.
Es momento de extremar las precauciones y desconfiar de todo lo que no se tenga meridianamente claro. Hay que hacer reflexiones como: "La compañía de mensajería no me tiene que enviar ningún email sobre un pedido que no he hecho, y si lo hice ¿en qué momento le he dado mi email a esa compañía?", "Este email está escrito en español por un Lapón o un Tanzanés, porque casi ni se entiende ¿no será un intento de estafa?". Cuidemonos mucho, y a nuestros equipos informáticos también.