No deja de sorprendernos, si no enfadarnos, cuando al buscar la receta del pollo al chilindrón nos aparece publicidad de los destornilladores que buscamos el día anterior en google. O lo que es peor, cuando nuestra pareja busca actividades para niños en la zona y le sale publicidad del regalo sorpresa que buscamos para ella el día anterior en el ordenador de casa.
Sin darnos cuenta, nuestras acciones en la red crean un perfil de nuestras inquietudes e intereses que Google aprovecha para enviarnos publicidad cercana a nuestros intereses. El concepto está muy bien, y en muchas ocasiones todos ganamos con esto: los anunciantes consiguen que sus anuncios lleguen exactamente el público que quiere sus productos, y los usuarios sólo recibimos publicidad "interesante" para nosotros.
Ahora parece que Google va a llevar esta publicidad dirigida más allá, con customer match para Adwords, va a permitir que sus anunciantes ofrezcan publicidad "con nombres y apellidos", no sólo enfocando a un perfil genérico de usuario, sino determinando el objetivo por su dirección de email. ¿Es para escandalizarse? Pues habrá que ver cómo respeta la confidencialidad de esos emails Google, pero seguro que lo hará y al final será más de lo mismo pero con precisión quirúrgica. Si le damos algo más de tiempo será el propio motor de búsqueda el que nos recuerde el siguiente aniversario ofreciéndonos publicidad de rosas y bombones.
La información es poder ¿cómo de poderosa es la empresa que lo sabe todo de todos?